Considerada por muchos como el futuro del deporte del motor, la Fórmula E es la primera competición del mundo que se disputa con vehículos totalmente eléctricos. Su meta es servir de banco de pruebas para la investigación de vehículos eléctricos y fomentar el consumo de energía limpia y sostenible. Con una audiencia total próxima a los 10.800 millones de personas en todo el mundo, la Fórmula E es una experiencia accesible y llena de emoción para una nueva generación de aficionados a los deportes del motor. Las carreras, que se disputan en circuitos construidos en el centro de importantes ciudades, ofrecen a los espectadores nuevas formas de ocio y excelentes oportunidades de participación. En consonancia con este ambicioso proyecto, Mumm Grand Cordon presenta un diseño vanguardista destinado a ser un icono de la victoria en futuras carreras de Fórmula E.
Fiel a su lema “Atreverse, vencer, celebrar”, Maison Mumm siempre ha estado asociado a los retos más audaces y a las empresas más arriesgadas. Esta tradición se remonta a 1904, cuando patrocinó al explorador Jean-Baptiste Charcot durante la primera expedición a la Antártida Francesa. Su colaboración con la Fórmula E es la última de una serie de destacadas iniciativas de patrocinio deportivo que incluyen la Copa Melbourne y el Derby de Kentucky en el mundo de las carreras de caballos, además de regatas tan importantes como el Trofeo Julio Verne y la Admiral’s Cup.
La botella de Mumm Grand Cordon que recibirá el ganador del ePrix de Formula E de los diferentes países, tiene el diseño más innovador en la larga historia de la Maison. Apartándose de lo convencional, elimina la etiqueta delantera y, en su lugar, luce el emblema de G.H. y el águila grabados en oro directamente sobre el vidrio. Otro elemento sobresaliente de su diseño es la forma, que obligó a introducir toda una serie de innovaciones en el proceso tradicional de elaboración del champagne. La botella es más larga de lo normal, con un cuello más esbelto que favorece el desarrollo de los aromas característicos del legendario cuvée Cordon Rouge de Mumm, que destaca por la intensidad de la uva Pinot Noir, la sutileza de la Chardonnay y el carácter afrutado de la Pinot Meunier.
Tal vez lo más característico de la botella de Grand Cordon sea su reinterpretación de la famosa banda roja de Cordon Rouge, que este año celebra su 140 aniversario. De hecho, este símbolo de excelencia se remonta a 1876, cuando el fundador de Mumm, Georges Hermann Mumm, tuvo la idea de decorar sus mejores botellas de champagne con el cordón rojo de la Legión de Honor, la máxima distinción civil en Francia. En Mumm Grand Cordon, la banda roja se transforma en un auténtico cordón rojo que, en un alarde tecnológico, está perfectamente integrado en el vidrio.
La botella de Mumm Grand Cordon es una creación del prestigioso diseñador Ross Lovegrove, con quien Maison Mumm ya había colaborado anteriormente en un sable de edición limitada. Tras estudiar en el Royal College of Art de Londres, Ross Lovegrove alcanzó la fama internacional con sus diseños para Sony y Apple, y en la actualidad su obra puede verse en importantes museos de todo el mundo. Preguntado por Mumm Grand, Gordon contesta: “Mumm quería romper las reglas del champagne, y yo he pensado siempre que el diseño tiene que tratar de derribar barreras y apartarse de la tradición. Como buen galés, he tratado de dar un giro a uno de los iconos del lujo a la francesa”.
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