Annibale Carracci fue un pintor y grabador italiano del barroco, perteneciente a la corriente del clasicismo romano-boloñés. Su obra, como la de tantos otros grandes autores, no fue ajena al vino, y esto lo podemos apreciar en su impresionante óleo sobre lienzo Chico bebiendo.
Considerado el rival de Caravaggio, pintor del que ya hemos hablado en esta sección con su obra Baco, Carracci encarnó una opción artística opuesta a la de aquel. La tendencia de Annibale encontrará amplia acogida en Francia e Italia, mientras que la de Caravaggio será la preferida de españoles y ciertos núcleos centroeuropeos. Podríamos afirmar que Annibale Carracci es al clasicismo lo que Caravaggio al tenebrismo.
Su introducción al ambiente artístico se debió al acercamiento que tuvo al vivir la fundación de la Academia de pintores de Desiderosi. El crítico del siglo XVII Giovanni Bellori, en su estudio titulado Idea, alabó a Carracci como el parangón de los pintores italianos, quien había promovido un “renacimiento” de la gran tradición de Rafael y Miguel Ángel. Viajes a Parma y a Venecia le familiarizaron con Correggio y Tiziano que ejercerán una gran influencia sobre él.
Annibale Carracci pretendía restaurar los cánones del arte clásico, apartándose del estilo manierista. Carracci era notablemente ecléctico en la temática, pintura de paisajes, escenas de género y retratos, incluyendo una serie de autorretratos a lo largo de los años. El arte de Carracci también tuvo un lado menos formal que procede de sus caricaturas y en sus tempranas pinturas de género, que son notables por su vivaz observación y libre tratamiento. Se le describe por sus biógrafos como despreocupado por la vestimenta, y obsesionado con el trabajo. Son los Carracci, especialmente Annibale, los iniciadores del género de la caricatura, que implica una observación atenta de los rasgos más característicos de la personalidad humana individual.
La obra Chico bebiendo, que se encuentra en The Cleveland Museum of Art en Ohio, fue toda una revolución en su momento. El Arte era entendido como una disciplina noble, patrocinada por los poderosos. El que un chico de la calle, quizá un criado, pudiese ser el protagonista de una obra de arte era algo inaudito en Italia. Wittkower afirma que los frescos de Annibale Carracci “transmiten la impresión de una tremenda alegría de vivir, un nuevo florecimiento de vitalidad y una energía largamente reprimida”.
Annibale desde sus primeras obras se va a presentar como un pintor alejado del manierismo tardío, donde muestra una cierta tendencia hacia el naturalismo mediante la representación de temas populares. Los dibujos detallados, la delicadeza del color, el estilo elegante, a menudo lo han puesto en comparación con Rafael. Mitología, religión o naturaleza son tratados por Annibale con una delicada limpieza de luz y de color.
En sus últimos años le invadió una grave depresión que le impedía pintar, pero la atención de sus discípulos y colaboradores, trabajando sobre sus dibujos e ideas, logró llevar a cabo ciclos importantes al fresco. Si te gusta su obra, del mismo modo que te gusta el vino, te invitamos a visitar la tienda online de Licores Reyes, para encontrar las mejores propuestas: http://tiendalicoresreyes.es
