Yoshino Spirits ha lanzado Kamiki Sakura, “la primera marca de Whisky del mundo acabada en barricas de sakura y cedro japonesas”. Lanzado por la marca con sede en Osaka allá por 2019, el Whisky japonés ya está disponible en el mercado global.

Kamiki Sakura Wood fue madurado primero en barricas de madera de cedro antes de ser terminado en barricas de sakura. Embotellado al 48% ABV, Sakura es más conocido como el árbol responsable de las flores de cerezo japonesas. El whisky se elabora en Nara, la primera capital de Japón. Inspirado en las hermosas brisas que vienen de la Montaña del Dios, el whisky recibe su nombre por la combinación de “kami” que significa “Dios” e “iki” que significa “aliento”.

En nariz ofrece plátano maduro, castañas confitadas, canela y toques de pino. A medida que se va oliendo, se percibe un claro y cálido sabor a madera que recuerda a un bosque. Esto se combina con una madera central en el paladar, madera de sándalo y suaves especias, antes de que las cerezas dulces corten las notas más sabrosas, dando lugar a un final floral y primaveral.

Desde su primer embotellado, el Kamiki Sakura de Yoshino ha cosechado diversas medallas en las terminaciones de todo el mundo:

“94,00 Puntos” De 2021 Jim Murrray Whisky Bible
“Doble Medalla de Oro” De 2020 Cigar & Spirits Magazine Competition
“91 Puntos” De 2020 Ultimate Spirit Challange.
Medalla de “doble oro” del concurso de la revista Cigar & Spirits de 2019
Medalla de “Oro” de los premios China Wine And Spirits Awards 2019.
Premio “Platino” de los premios Sip 2019.
Premio “Doble Oro” De los premios Women’s Wine & Spirit Awards 2019.
Premio “Consumer’s Choice” de los premios Sip 2019.
Premio “Innovación” de los premios Sip 2019
“Doble oro” de los premios Spirit Awards de Las Vegas 2019
“Oro” de los premios San Diego Spirit Awards 2019

El año pasado, Yoshino Spirits presentó Umiki, el primer Whisky fusionado con el océano del mundo. Este Whisky de mezcla japonés se inspira en la relación del país con la naturaleza y el océano. El nombre de la marca sirve de alusión al proceso de producción, ya que “umi” significa “océano” y “ki” significa “árbol” en japonés.