Ramiro Arrue y Valle, generalmente conocido como Ramiro Arrue (nacido el 20 de mayo de 1892 en Bilbao y fallecido el 1 de abril de 1971 en San Juan de Luz) fue un pintor, ilustrador y ceramista vasco de nacionalidad española, que dedicó su obra al País Vasco. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos comprobar en “Vascos jugando a las cartas”, fechado en 1919.
Ramiro Arrue nació en el seno de una familia de artistas: sus tres hermanos mayores, Alberto, Ricardo y José, también eran artistas y frecuentemente realizaban exposiciones conjuntas con él. También tenía dos hermanas. Su padre, Lucas Arrue, era un coleccionista de arte que vendió sus colecciones (incluyendo un Goya) para pagar la formación artística de sus hijos. A los diecinueve años, Ramiro viajó a París para tomar cursos en la Académie de la Grande Chaumière. Viviendo en Montparnasse, se convirtió en socio de sus compatriotas Ignacio Zuloaga y Francisco Durrio de Madrón, así como del escultor Antoine Bourdelle, que se convirtió en un amigo cercano. También estuvo asociado con Picasso, Modigliani y Jean Cocteau. En 1911, Arrue expuso en el Salon des Artistes français.
En 1922, junto con sus amigos Philip Veyrin y el comandante William Boissel, fundó el Museo Vasco de Bayona. En 1925 Arrue ganó una medalla de oro en la Exposición Internacional de Artes Decorativas. Expuso en Bayona, Pau, Estrasburgo, Bilbao y Córdoba. Junto con su hermano José, viajó y expuso en Sudamérica, a Buenos Aires y Montevideo. A menudo, sin embargo, regresa al País Vasco, sobre todo a San Juan de Luz, donde se instala en 1917 y donde encuentra su principal inspiración para paisajes, retratos y escenas cotidianas. En 1929, se casó con Suzanne: se fueron de luna de miel a St.
Arrue produjo ilustraciones para Francis Jammes (La Noce basque), Pierre Loti (Ramuntcho), Joseph Peyré (Jean le basque) y Jean Poueigh (Le Folklore des Pays d’oc). También diseñó decorados y trajes para la producción de la Ópera de Burdeos Perkain, y produjo muchos murales. En 1943, Ramiro Arrue, que no se había naturalizado ciudadano francés, fue arrestado junto con otros vascos españoles y encarcelado en la fortaleza de Saint-Jean-Pied-de-Port. Volvió a pintar después de la guerra.
El final de la vida de Arrue se vio empañado por la soledad y las dificultades financieras. Murió en abril de 1971 de cáncer de pulmón. Ramiro Arrue sigue siendo uno de los pintores más representativos del País Vasco. Su estilo es figurativo, con líneas simples, con una calidad casi monumental y armonías de colores apagadas. La académica Hélène Saule-Sorbé escribió: “Los colores del pincel de Ramiro Arrue son una trilogía: verde, blanco, rojo. La permanencia de la heráldica, signo de pertenencia, la paleta de un país de verdes colinas, de luminosas casas blancas cuyos techos y carpintería son de color rojo”.
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