Gustave Caillebotte (París, 19 de agosto de 1848 – Gennevilliers, 21 de febrero de 1894) fue un pintor francés, coleccionista, mecenas y organizador de exposiciones. Falleció a la edad de cuarenta y cinco años y está enterrado en el cementerio del Père-Lachaise, en París. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos comprobar en “Rascadores de piso”, fechado en 1875.

Raboteurs de parquet

Después de la guerra, Caillebotte ingresó en el taller del pintor académico León Bonnat, donde inició seriamente el estudio de la pintura. Con el transcurso del tiempo logró desarrollar su propio estilo y estableció su primer taller en la residencia de sus padres. En 1873 aprobó el examen de admisiones de la École des Beaux-Arts. Sin embargo no permaneció por mucho tiempo en la academia. Al año siguiente heredó la fortuna de su padre y, después de que falleciese su madre en 1878, los tres hermanos se dividieron la herencia familiar, que incluía la propiedad en Yerres (Essonne- Francia), siendo una fortuna bastante importante para permitirle consagrarse a su pasión por la pintura. Aproximadamente en 1874, conoció y entabló amistad con varios artistas que estaban alejados de la academia de arte francesa, incluyendo a Edgar Degas y Giuseppe De Nittis, y acudió a la primera exposición impresionista llevada a cabo ese año, a pesar de que no participó.

Los “Impresionistas” —–también denominados los “Independientes”, “Intransigentes” e “Intencionalistas”—- habían roto sus lazos con la pintura académica que era exhibida en los Salones anuales. Caillebotte realizó su debut artístico en la segunda exposición impresionista en 1876, y presentó ocho pinturas, incluyendo su destacada pintura Los acuchilladores de parqué (Les Raboteurs de parquet, 1875). El tema central de la pintura era la representación de unos obreros preparando el piso de madera, siendo considerado «vulgar» por la crítica, y probablemente esta fue la razón por la cual la obra fue rechazada por los jueces del Salón de 1875. En aquella época, la academia de arte solo consideraba aceptable la representación de campesinos rústicos o granjeros como la temática admisible sobre tópicos referentes a la clase obrera.

El estilo pictórico de Caillebotte pertenece a la escuela del realismo pictórico; sin embargo, fue profundamente influenciado por sus colegas impresionistas. Al igual que sus precursores, Jean-François Millet y Gustave Courbet, y también su contemporáneo Degas, Caillebotte se enfocaba en pintar la realidad, tal cual como existía y la visualizaba, con la esperanza de reducir la teatralidad inherente de la pintura. Tal vez por su relación cercana con muchos de los pintores de su época, su estilo y técnica varían considerablemente en su obra pictórica, como si estuviese tomando prestado y experimentando, pero realmente sin apegarse a ningún estilo en particular. En ocasiones, parece que tuviese cierta inclinación por el estilo de Degas, plasmando en sus obras un realismo con una amplia riqueza de colores (especialmente en sus cuadros con escenas interiores) y otras veces, comparte el compromiso impresionista de «realidad óptica» y emplea una paleta caracterizada por tonalidades pasteles y una pincelada suelta similar a la de Renoir y Pissarro.

Caillebotte pintó muchas escenas domésticas y familiares, y también retratos e interiores. En gran parte de sus pinturas están retratados los miembros de su familia, como en Joven en su ventana (Jeune Homme à sa fenêtre) (1875), en la que está representado René en la casa de la rue Miromesnil; Los naranjos (Les orangers) (1878), donde aparece su hermano Martial y su prima Zoë en el jardín de la propiedad de Yerres; y Retratos en el campo (Portraits à la campagne) (1875) en el que esta retratada su madre junto a su tía, una prima y una amiga de la familia. También plasmó escenas de personas cenando, jugando a los naipes, tocando el piano, leyendo, cosiendo, todos estos elaborados de una forma íntima y discreta que permiten vislumbrar los rituales silenciosos de la clase alta.

Sus pinturas de campo en Yerres se enfocaban en los divertidos paseos en barca, en la quietud de los riachuelos, en la pesca, la natación y en escenas domésticas en torno a la residencia familiar. Frecuentemente utilizaba una suave técnica impresionista semejante a la de Renoir para expresar la naturaleza tranquila del campo, en contraste con las pinceladas más sobrias y lisas de sus pinturas urbanas. En su cuadro titulado Remero con sombrero (1877), maneja efectivamente la perspectiva y, de una forma más realista que la pintura de Manet, Paseo en bote (1874).

Caillebotte es más reconocido por sus pinturas del París urbano, las cuales incluyen El puente de Europa (Le pont de l’Europe) (1876), Calle de París, día lluvioso (Rue de Paris; temps de pluie, también conocida como La plaza de Europa, en tiempo lluvioso o, en francés, La Place de l’Europe, temps de pluie) (1877). Esta última pintura es única entre sus obras debido al uso de colores planos y un efecto de foto realista que dotan al cuadro de una característica distintiva y un aspecto moderno, casi similar a la obra del pintor estadounidense de estilo realista Edward Hopper. Muchas de sus pinturas urbanas fueron en cierto modo controvertidas a causa de sus exageradas y profundas perspectivas. En Hombre en el balcón, boulevard Haussmann (1880), invita al espectador a compartir el balcón y a observar el escenario de la ciudad que aparece en la distancia, nuevamente utilizando una perspectiva inusual. Demostrando poca fidelidad a un estilo pictórico en particular, muchas de sus pinturas urbanas ejecutadas en el mismo periodo, como La plaza de san Agustín (1877), son considerablemente impresionistas.

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Un artículo de Alberto Muñoz Moral
Responsable de Comunicación de Licores Reyes