Monet fue un pintor francés, uno de los creadores del impresionismo. El término impresionismo deriva del título de su obra Impresión, sol naciente. Tal fue su importancia que en 1947 hasta Marc Chagall dijo que él «para mí, es el Miguel Ángel de nuestra época». No parece una valoración exagerada. Su obra, como la de tantos otros grandes autores, no fue ajena al vino.
Sus primeras obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de estilo realista. Podemos considerar que “Naturaleza muerta con jarra, botella, pan y vino” se encuentra claramente dentro de esa tendencia. Con el tiempo evolucionó. Durante más de sesenta años pintó sin tregua, elaborando una obra que encarna la más pura expresión del impresionismo. Aunque Monet sea indudablemente un pintor de paisaje, aborda en numerosas ocasiones los cuadros de figuras y los bodegones, siendo el primer pintor que rompe con la tradición barroca del fondo oscuro.
Más aficionado al paisaje, no es muy habitual la realización de naturalezas muertas en la producción de Monet. Posiblemente sea una obra más comercial debido a la nefasta situación económica que atravesaba el pintor y su familia. Posteriormente abandonaría este tipo de género para no recuperarlo, salvo contadísimas excepciones. “Naturaleza muerta con jarra, botella, pan y vino” es, por tanto, un rara avis dentro de la producción del artista.
Situamos temporalmente “Naturaleza muerta con jarra, botella, pan y vino” entre 1862 y 1863. Es una de las primeras obras, por tanto, reconocidas del autor. Si algo se puede destacar en la obra del autor francés, es la belleza de sus cuadros. Nunca se dejó agobiar por problemas de estilo, y llegó a decir que el objeto de un cuadro consiste simplemente en decorar una pared y que por eso era importante que los colores fueran agradables por sí mismos.
Monet desarrolló el concepto de las «series», en las que un motivo es pintado repetidas veces con distinta iluminación y diferentes tonalidades, por ello es muy habitual encontrar algunas de sus obras con distintos matices. Generalmente no son creaciones de otros artistas, sino obras del propio autor francés. Sus bodegones, donde está siempre tan presente el vino, no son una excepción.
“El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo”, consideraba. Más de un siglo después, algunos autores siguen atribuyendo a su problema en la vista su abstracción pictórica. ¿Te ha gustado su obra? Si también te gusta el vino, puedes encontrar en nuestra tienda online fantásticas propuestas que decoren tu bodegón particular ¿Nos visitas? http://tiendalicoresreyes.es