Léon Lhermitte nació el 31 de julio de 1844 en Mont Saint-Père, en la región francesa del Aisne. Su padre era maestro de escuela. En 1863 fue a París a cursar estudios en la École Impériale de Dessin, donde tuvo el mismo maestro que Rodin, el célebre Lecoq de Boisbaudran, que daba clase de dessin par la mémoire. Un año más tarde uno de sus dibujos fue admitido en el Salon de París; su primer cuadro se expuso en el Salón de 1866. Aquel mismo año le propusieron que ilustrara el libro de Frédéric Henriet, Paysagiste aux champs. En 1869 viajó a Londres, donde conoció a Alphonse Legros, que le presentó al marchante Paul Durand-Ruel. Las obras de Lhermitte empezaron a tener buena venta en la galería de Durand-Ruel, situada en la New Bond Street. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos comprobar en “La recogida de la uva”, fechado en 1889.

Uno de sus cuadros, La siega, recibió una medalla en el Salon de París de 1874. En aquella época realizó varios viajes a Bretaña. También se hizo muy amigo del pintor Henner. Degas le propuso que participara en la cuarta exposición de los impresionistas, pero Lhermitte rechazó la invitación. Compró una casa en su ciudad natal. Su cuadro Segadores cobrando su jornal fue una de las obras más señaladas de la colección del nuevo Musée du Luxembourg de París. Lhermitte se había convertido en un artista moderno de renombre, y entre sus admiradores se contaban Rodin, Vincent van Gogh y Puvis de Chavannes. La galería de arte Boussod, Valadon et Cie., consiguió que Lhermitte le cediera en exclusiva la venta de sus cuadros. Boussod y Valadon eran los sucesores de la famosa galería Goupil, en la que trabajaron como vendedores Vincent van Gogh y su hermano Theo.

El gobierno francés pidió a Lhermitte que decorara la Salle des Commissions de la Sorbona. A instancias de su antiguo amigo Cazin, Lhermitte fue elegido miembro de la recién fundada Société Nationale des Beaux-Arts. En Múnich participó entusiasmado en la exposición de la Secession, junto a artistas tales como Max Liebermann, Jozef Israels, Anton Mauve y Munkascy. La ciudad de París le encargó una pintura de gran formato para la decoración del nuevo Hôtel de Ville, en la que representaría la más ambiciosa de sus escenas de mercado, titulada Les Halles. En la Exposition Universelle de 1900 que se celebró en París, Lhermitte presentó siete cuadros. Se le otorgó la Légion d’Honneur; en 1905 ocupó el sillón que había dejado vacante Henner en la Académie des Beaux-Arts. Después de la Primera Guerra Mundial empeoró su estado de salud, que nunca había sido demasiado bueno, con lo que se le hizo muy difícil seguir trabajando, y en sus últimos años sólo pintó algunos pasteles. Murió el 28 de julio de 1925 y fue enterrado en Mont Saint-Père, donde había nacido.