Carl Schleicher (pronúnciase Shléijer) fue un pintor realista decimonónico. Nació en Lviv (Galitzia, Imperio Austríaco), en 1825. Falleció en Padua, Reino de Italia, el 2 de octubre de 1903. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos comprobar en “La alegre taberna”, fechado en 1856.

Si bien es posible que inicialmente Schleicher haya sido registrado en su ciudad natal como Cölestin Schleicher, lo cierto es que el artista trascendió en Viena, donde exhibió su obra y fue aclamado como Carl Schleicher, que es como se lo conoce y denomina preferentemente y de modo prácticamente unánime en el área técnica de las artes visuales.

Discípulo del pintor austríaco Ferdinand Georg Waldmüller, Schleicher desarrolló su labor plástica en estilo costumbrista, principalmente en Viena entre 1859 y 1871. En varias oportunidades ehibió su obra en el Österreichisches Kunstverein (Club austríaco de las artes). Presumiblemente de origen judío, Schleicher exhibió pinturas de género con escenas judías en el Österreichisches Kunstverein durante el mencionado período.

Su arte es esencialmente la pintura al óleo y maniefiesta la influencia de la pintura de género holandesa del siglo XVII.

Schleicher es particularmente conocido por el componente anecdótico de su obra. Retrató individualmente los diferentes tipos característicos de su época, algunos de ellos dedicados a la lectura o la escritura. Entre estas obras se destacan El bebedor, El jugador de naipes y El músico. El escriba involucra un monje benedictino con anteojos, ocupado al redactar algo que inscribe con la ayuda de una pluma sobre varios papeles. Preservado en el Bury Art Museum de Mánchester, Estudio de viejo presenta un anciano provisto de habano y porrón de cerveza.