Nicolás Megía Márquez (Fuente de Cantos, 1845 – Madrid, 1917) fue un pintor español del siglo XIX. Estudió bachillerato en Sevilla y Medicina en Madrid, estudios que abandonó por la pintura. Acudió a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, obteniendo una ayuda de la Diputación de Badajoz en 1872 para proseguir su formación en Roma. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos apreciar en Un estudiante de Salamanca, siglo XVIII, fechada en 1880.
La obra de Megía se sitúa estilísticamente dentro del Realismo ecléctico. Cultivó el cuadro de género y de costumbres, el orientalismo, la pintura de historia y alegórica, el retrato, el desnudo, y en menor medida el paisaje y la naturaleza muerta, destacando como excepcional acuarelista. Su obra no está sometida a rupturas estéticas, sino a la confirmación del lenguaje asimilado desde sus inicios académicos, dentro del realismo oficial imperante. Sin embargo, es necesario distinguir la obra de carácter oficial de su otra producción más íntima, donde la creatividad del pintor, en plena libertad, supera la mera calidad técnica del oficio aprendido.
Existe una réplica de menor tamaño y similares características realizada en la misma fecha (1,75 x 0,80) en el museo provincial de Badajoz. Probablemente ésta del Prado, de superior calidad, fue la que Megía expuso en el Salón de Paris de 1880 con el título de Estudiante de Salamanca, donde tuvo un cierto éxito. Un grabado se reprodujo en la portada de la Ilustracion Artística de Barcelona el 3 de mayo de 1886. Debe de ser también la misma obra que cita Ossorio con el título Un estudiante español del siglo XVII que dio a conocer en Madrid. Tradicionalmente se ha identificado con una recreación libre del personaje que protagoniza el poema dramático El estudiante de Salamanca (1840) de José Espronceda (1808-1842).
La salida a Europa, gracias a la pensión de estudios de la Diputación de Badajoz, le supuso el contacto directo con las obras maestras del pasado, pero también con grandes artistas contemporáneos, Fortuny en Roma, Meissonier y Léon Bonnat en París, y con los movimientos renovadores del momento, los macchiaioli italianos y el impresionimo francés, cuyo conocimiento dejó constancia, aunque leve, en su obra. Si te ha gustado, y también te gusta el vino, visita la tienda online de Licores Reyes para encontrar los mejores caldos al más atractivo precio: http://tiendalicoresreyes.es