Juan Antonio Salvador Carmona fue un grabador español, miembro de una reconocida saga de artistas. Juan Antonio fue hermano y discípulo de Manuel Salvador Carmona, quien fue seguramente el mejor grabador de la época en la técnica a buril al modo académico, en oposición al más audaz y experimental Goya, quien prefirió otras técnicas gráficas como el aguafuerte y la aguatinta. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos apreciar en “El vinatero”, fechado hacia 1768.

Salvador Carmona, Juan Antonio

La estampa “El vinatero” reproduce la pintura que estuvo en el Palacio Real de Madrid. Está encuadernada en un álbum facticio sobre obras de Murillo del coleccionista Pennant. Tras grabar la serie de Las estaciones del año en 1764, Juan Antonio Salvador Carmona, comenzó a recibir encargos de estampas de devoción y se inició en la reproducción de pinturas con El vinatero, La vendimiadora y Santiago Apóstol, todas de Murillo. Con estas obras solicitó el título de académico supernumerario de la Academia de Bellas Artes de San Fernando obteniéndolo en 1770 (Vega, J.: Museo del Prado. Catálogo de estampas, Museo del Prado, 1992, p. 191).

Se trata de un segundo estado, estampado en el siglo XVIII; en el primero la inscripción era diferente: “Grabado por el quadro original de Murillo, que el Exmo. S.or / Marqués de la Ensenada conserva en su colección”. En 1768 Mengs cita esta obra de la colección del marqués de la Ensenada entre las que serán adquiridas para el Rey. Se inventaría en Palacio por primera vez en 1772, indicándose haber pertenecido al marqués de la Ensenada (“Una colección de pinturas en el Madrid del siglo XVIII: El Marqués de la Ensenada”, en Cinco siglos de arte en Madrid (XV-XX), Madrid, 1991, 165-177). La lámina se custodia desde 1805 en la Calcografía Nacional, Madrid. Hace pareja con la estampa de la Vendimiadora.

Debido a varias prórrogas de estudios Manuel permaneció en París más tiempo de lo previsto, lo cual generó problemas al joven Juan Antonio ya que ante las nuevas nupcias de su tío Luis, tenía que abandonar la casa familiar en Madrid. Por ello pasó al taller de Tomás López, un famoso grabador de mapas que había acompañado a Manuel en París. Juan Antonio permaneció dos años en este taller, volcándose ya exclusivamente en el grabado. Finalmente en 1763 regresó Manuel, y ambos hermanos convivirían y colaborarían en el futuro. En 1763 Juan Antonio volvió a concursar en la Academia de San Fernando, siendo derrotado por Juan Barcelón. Dicha votación hubo de estar bien fundamentada, ya que el prestigioso Mengs fue uno de los varios expertos que votaron a favor de Barcelón. En el mismo año Juan Antonio fecha un grabado de El Niño Jesús, de discreta calidad, y consta que en 1764 ya aceptaba encargos. Luego grabó una serie de cuatro planchas sobre Las estaciones del año (según dibujos de su hermano Manuel), y tras otras de tema religioso (La Magdalena, San Nicolás de Bari…) empieza a reproducir cuadros. Los primeros son tres de Murillo pertenecientes a la colección real: El vinatero, La vendimiadora y Santiago patrón de España. Satisfecho de sus resultados, Juan Antonio los presentó en la Academia de San Fernando en 1770 y, tras una votación, fue nombrado Académico Supernumerario. La actual Calcografía Nacional (Academia de San Fernando) posee la matriz de al menos el segundo de dichos grabados.

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Un artículo de Alberto Muñoz Moral
Responsable de Comunicación de Licores Reyes