Cornelis de Vos (Hulst, h. 1584–Amberes, 9 de mayo de 1651) fue un pintor flamenco del Barroco. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos comprobar en “El triunfo de Baco”, fechado entre 1636 y 1638.

El triunfo de Baco

Nació en Hulst cerca de Amberes, actualmente en la provincia holandesa de Zelanda. Se sabe poco de su infancia; sin embargo, Cornelis y sus hermanos más jóvenes, Paul y Jan estudiaron con el poco conocido pintor David Remeeus (1559–1626). Su hermana Margaretha se casó con Frans Snyders, mientras que el propio Cornelis se casó con la medio hermana de Jan Wildens, Susanna Cock. Aunque tanto Paul de Vos como Snyders eran pintores de animales y Wildens fue conocido por sus paisajes, Cornelis no cultivó ninguno de estos géneros. En lugar de ello, se dedicó a escenas mitológicas, bíblicas y de historia, así como bodegones y, a finales de los años veinte del siglo XVII, algunas monumentales obras de género.

Sin embargo, en lo que más destacó De Vos fue como pintor de retratos individuales y de grupo. Retrata a la burguesía de Amberes con una elegancia y demostrando una gran capacidad de observación. En particular, representa muy bien a los niños, «por su frescura y espontaneidad, por la expresión despierta de los rostros y la atrayente coloración». Además, cuando se convirtió en ciudadano de Amberes en 1616 indicó que su ocupación era la de marchante de arte, lo que evidencia que durante algún tiempo se dedicó al comercio de obras de arte. De Vos se unió a la guilda de San Lucas (gremio de pintores) en 1608 a la edad de 24 años, sirviendo posteriormente como decano en 1628.

Su estilo sigue de cerca el de Antoon van Dyck y, en menor medida, el de Pedro Pablo Rubens. Sin embargo, De Vos trabajó con frecuencia como un colaborador de Rubens. Alrededor de 1617 pintó dos tablas, la Natividad y la Presentación en el templo, para unirse a otras trece realizadas por pintores locales, incluyendo Rubens — quien supervisó el proyecto—, Van Dyck, y Jacob Jordaens, en el «Ciclo del misterio del rosario», para la iglesia de San Pablo de Amberes (la serie culminó con la obra de Caravaggio Virgen del Rosario, que se colocó en la iglesia en 1620). En 1635, De Vos ayudó a Rubens con la gozosa entrada del Cardenal Infante don Fernando, un proyecto para el que pintó doce retratos reales según dibujos de Rubens. Entre 1636 y 1638 trabajó de nuevo para Rubens, junto con su hermano Paul en la serie de pinturas mitológicas para la Torre de la Parada, un pabellón de caza del rey Felipe IV cerca de Madrid, para la que pintó Apolo y Dafne, Apolo y la serpiente Pitón, Nacimiento de Venus y Triunfo de Baco (Museo del Prado). De Vos murió en Amberes, en cuya catedral fue enterrado. Entre sus alumnos estuvieron Simon de Vos (1603-76), con quien no tiene parentesco.

Según información revisada y actualizada por el Departamento de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado, 2014, “el carro triunfal de Baco con todo su cortejo en relación con la hostilidad del rey Penteo aparece en libro III de las Metamorfosis de Ovidio (528 seq.): “(…) Ha llegado Líber; los campos resuenan con gritos de alborozo; corre el gentío; matronas y muchachas mezcladas con hombres, la chusma y los grandes señores acuden al nuevo culto. “¿Qué locura, hijos de la serpiente, prole de Marte, ha aturdido vuestras mentes”? les grita Penteo “¿tanto pueden los bronces golpeados con el bronce, la flauta de curvo cuerno y los conjuros mágicos, que los mismo a quienes no asustó la espada de guerra ni la trompeta ni filas de armas empuñadas, a éstos mismo vencen unos gritos de mujeres, un furor encendido por el vino, unas hordas lascivas y unos huecos tambores”?. S. Alpers, autora del único estudio completo del encargo de Rubens para la Torre de la Parada hasta la fecha, dice que el cortejo de Baco aparece relacionado con diferentes historias, una sobre su regreso de la India que aparece en los Fastos de Ovidio y en la Carmina de Catulo y el encuentro del cortejo de Baco con el Rey Penteo, la cual piensa es la más acertada para este lienzo de esta serie. Este Baco dista bastante del representado por E. Quellinus en su pieza Baco y Ariadna (P1629). Aquí aparece representado como un hombre gordo sobre un carro rodeado de silenos y sátiros en un cortejo donde todos disfrutan de la fiesta y el vino. La obra fue realizada por Cornelis de Vos que realizó cuatro lienzos para la serie, Apolo persiguiendo a Dafne (P1714), Apolo y la serpiente Pitón (P1861), y El nacimiento de Venus (P1862) además de éste. El estilo de C. de Vos se diferencia en el tipo de pincelada, menos enérgica y suelta que la de Rubens, lo que resta fuerza a las composiciones con respecto a los bocetos. A pesar de esto C. de Vos sigue muy fielmente los bocetos de Rubens, conservado éste en el Museo Boymans-van Beuningen de Rotterdam (No.St. 31). Las diferencias con respecto al boceto las vemos en el tratamiento de los rostros, mucho más expresivos y dramáticos en el boceto, algo habitual en muchas de las obras de la serie. Incluso el sileno que está detrás del dios parece maligno en el boceto con respecto al lienzo original. Los lienzos para la Torre de la Parada fueron realizados en torno a 1636-1638 aproximadamente, siguiendo la correspondencia entre el Cardenal Infante Don Fernando, gobernador de Flandes en el momento del encargo, y su hermano el rey Felipe IV. La decoración de la Torre de la Parada, en cuyo proyecto también participaron otros autores como Velázquez, fue el mayor encargo que Rubens recibió de Felipe IV. A partir de 1636 se enviaron desde Amberes a Madrid más de sesenta obras para esta casa de recreo situada en los montes del Pardo. La mayor parte de las escenas narraban las pasiones de los dioses, según fueron descritas en las Metamorfosis del poeta romano Ovidio y otras fuentes clásicas. Para llevar a cabo un proyecto tan amplio, Rubens realizó pequeños bocetos sobre tabla, donde capta la esencia moral de las historias y las actitudes de los personajes. Estos bocetos sirvieron de base para la elaboración de los lienzos definitivos. El Museo del Prado conserva diez de los bocetos de Rubens, nueve de ellos donados en 1889 por la duquesa de Pastrana, y uno adquirido en el año 2000. El Prado también conserva la mayoría de los lienzos realizados a partir de los diseños de Rubens para la decoración de este lugar (muchos de los cuadros fueron pintados por otros artistas).”

Si te ha gustado la obra, visita la tienda online de Licores Reyes y encuentra las mejores propuestas del mundo del vino hoy mismo: https://www.licoresreyes.es/shop

Un artículo de Alberto Muñoz Moral
Responsable de Comunicación de Licores Reyes