Candido Vitali (Bolonia, 8 de septiembre de 1680 – 1753) fue un pintor italiano activo durante el último Barroco. Su obra no fue ajena al vino. Esto lo podemos comprobar en “El descanso del hortelano”, datado entre 1695 y 1699.

Nacido en Bolonia, estudió en un principio con Lorenzo Pasinelli, para pasar posteriormente al taller que en Forli tenía Carlo Cignani. Una vez independizado, volvió a su ciudad natal y se especializó en cuadros de género, sobre todo naturalezas muertas con animales, pájaros, flores y frutos. Fue un artista muy apreciado en su época; sus figuras de animales eran consideradas de las más bellas entre los coleccionistas, que compraron con fruición sus obras, tanto en Italia como en el resto de Europa.

Murió a edad avanzada en Bolonia, según Malvasia aquejado de «male d’orina».